2007/03/08

Consentir el ruido sale barato, pero ya no tanto.

Los represententantes forales no se preocupan por las sentencias que les obligan a indemnizar a vecinos dagnificados por los ruidos que esta institucíon pública consiente, pero ya son dos sentencias seguidas en la misma dirección. Que no se confien, por que cada vez va a resultar más caro hacer la vista gorda ante las actividades que atentan contra la salud de aquellos para los que dicen trabajar: los ciudadanos y ciudadanas.
La Diputación pagará 834.000 euros a los vecinos afectados por el ruido de la Variante Este
La entidad foral restó importancia a la sentencia, que será recurrida ante el Tribunal Supremo
CARMEN BARREIRO c.barreiro@diario-elcorreo.com/BILBAO. El Correo
La Diputación tendrá que indemnizar con 834.000 euros a quince vecinos del barrio bilbaíno de San Adrián por los trastornos que les ha ocasionado la construcción de la Variante Este -la nueva entrada a Bilbao por Miraflores- a escasos metros de sus viviendas. La sentencia dictada por la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco considera que el impacto sufrido por los inquilinos de los pisos situados en el número 20 de Camino de los Mimbres y en el 35 de la calle Monte Eretza desde la construcción de la carretera es "de una magnitud tal, que imposibilita el desarrollo de una vida digna a los moradores de las viviendas", además de la consiguiente "pérdida de valor" registrada por las casas en el mercado inmobiliario.

La Diputación se enfrenta ahora al pago de indemnizaciones que oscilan entre los 37.000 y los 65.500 euros para compensar el daño moral sufrido por ambas comunidades de vecinos como consecuencia del ruido generado a diario por el tráfico de la Variante Este -tramo San Adrián-Ibarsusi- y la minusvaloración de las viviendas. La entidad foral restó importancia a la sentencia y anunció ayer que recurrirón al Tribunal Supremo ante lo que consideran "un tema de los habituales en cualquier obra pública".

Contra un gigante

Los hechos juzgados se remontan a 1996. Los vecinos denunciaron entonces a la Diputaci�n al entender que el impacto causado por la construcci�n de la carretera era �muy superior� al reflejado en el Estudio de Impacto Ambiental. Los inquilinos de los inmuebles afectados por el ruido -la mitad se han cambiado de casa durante el proceso judicial- también advirtieron sobre el incumplimiento de las medidas correctoras planteadas en un informe elaborado por el centro tecnológico Labein, en el que se contemplaba la instalación de una pantalla anti-ruido de 5,5 metros de altura. El Alto Tribunal da la razón a los demandantes y considera demostrado que en la ejecución de la obra se ha ignorado tanto el proyecto constructivo aprobado como el condicionado de la Declaración de Impacto Ambiental. También recuerda que las medidas correctoras acordadas no se pusieron en práctica.

Los vecinos recibieron la sentencia con cierta sorpresa, ya que el "mero hecho" de enfrentarse a un "gigante" como la Diputación les hacía "perder la esperanza". "Nos alegra que se nos haya reconocido el daño, pero el ruido continúa", advirtieron.

1 comentario:

Anboto News dijo...

Recordar que los vecinos de la calle Tromperri continúan con su protesta.