DAZ denuncia la "dejación" de la corporación para atajar los ruidos.
La asociación del Casco Viejo asegura que no se ha aplicado «ninguna medida correctora» de las aprobadas en 2008
11.12.10 - 02:46 -M. ARANBARRI | DURANGO.
Las bulliciosas jornadas festivas que se han vivido durante el puente han disparado las quejas de vecinos del Casco Viejo ante la Policía Municipal y Durangoko Alde Zaharra (DAZ). Sin entrar a valorar las peleas, los destrozos y el olor a orines, lo que más ha sublevado a los afectados ha sido el nivel de ruidos que se han visto obligados a soportar y la «falta de sensibilidad» de la Corporación ante esta problemática. Según denunciaron ayer los portavoces de la asociación, José Mari Arrillaga y Agurtzane Irigoras, esta actitud es producto de una «evidente dejación funciones» que se remonta a hace cerca de dos años y medio. Fue entonces cuando, a instancias de la Agenda local 21, se diseñó un plan de acciones para atajar el ruido nocturno tras detectarse que las mediciones realizadas en cinco viviendas superaban los límites permitidos. Algunas de las medidas recomendadas consistían en la elaboración de un estudio acústico «exhaustivo» y en la instalación de sonógrafos en los establecimientos contra los que se hubieran interpuesto quejas o denuncias. Desde DAZ no tienen constancia de que hasta el momento se haya adoptado ninguna de estas medidas correctoras, lo que denota una «absoluta falta de interés». «Tenemos la percepción de que no se hace nada para hacer cumplir la ley, por lo que exigimos un respeto a los compromisos adquiridos. ¿De qué nos sirve tener ordenanzas si luego no se aplican?», se preguntan Arrillaga e Irigoras tras insistir en que sus reproches se centran en la Corporación. En este sentido, reclaman a los responsables municipales que den la misma importancia a los problemas de contaminación acústica que a los de polución, «porque también se está jugando con la salud de las personas que no pueden dormir» como consecuencia del ruido generado por el ocio nocturno.
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La asociación del Casco Viejo asegura que no se ha aplicado «ninguna medida correctora» de las aprobadas en 2008
11.12.10 - 02:46 -M. ARANBARRI | DURANGO.
Las bulliciosas jornadas festivas que se han vivido durante el puente han disparado las quejas de vecinos del Casco Viejo ante la Policía Municipal y Durangoko Alde Zaharra (DAZ). Sin entrar a valorar las peleas, los destrozos y el olor a orines, lo que más ha sublevado a los afectados ha sido el nivel de ruidos que se han visto obligados a soportar y la «falta de sensibilidad» de la Corporación ante esta problemática. Según denunciaron ayer los portavoces de la asociación, José Mari Arrillaga y Agurtzane Irigoras, esta actitud es producto de una «evidente dejación funciones» que se remonta a hace cerca de dos años y medio.
Fue entonces cuando, a instancias de la Agenda local 21, se diseñó un plan de acciones para atajar el ruido nocturno tras detectarse que las mediciones realizadas en cinco viviendas superaban los límites permitidos. Algunas de las medidas recomendadas consistían en la elaboración de un estudio acústico «exhaustivo» y en la instalación de sonógrafos en los establecimientos contra los que se hubieran interpuesto quejas o denuncias.
Desde DAZ no tienen constancia de que hasta el momento se haya adoptado ninguna de estas medidas correctoras, lo que denota una «absoluta falta de interés». «Tenemos la percepción de que no se hace nada para hacer cumplir la ley, por lo que exigimos un respeto a los compromisos adquiridos. ¿De qué nos sirve tener ordenanzas si luego no se aplican?», se preguntan Arrillaga e Irigoras tras insistir en que sus reproches se centran en la Corporación.
En este sentido, reclaman a los responsables municipales que den la misma importancia a los problemas de contaminación acústica que a los de polución, «porque también se está jugando con la salud de las personas que no pueden dormir» como consecuencia del ruido generado por el ocio nocturno.
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